El IMPERIO de la MENTIRA

El IMPERIO de la MENTIRA

El mundo acaba de asistir al acto final de un capítulo más de esta tragedia o tragicomedia en infinitos actos a la que tratan de acostumbrarnos montando una secuencia de mentiras cada una tapando a la anterior. La muerte de un comandante con excepcionales dotes de orador y una notable habilidad para comunicarse con los menos favorecidos de la sociedad representa indudablemente un hecho sobre el cual se pueden construir innumerables situaciones, como de hecho ha sucedido. Los que creyeron en él lo elevan a lugares propios del politeísmo y los que fueron sus víctimas lo aborrecen en extremo. Estos personajes basados en nobles fines como el de la justicia social, el de la unión de los pueblos, construyen todo un mundo de esperanzas para los que por diferentes causas se han visto desposeídos de múltiples prebendas y beneficios que a diario ven que otros, unos pocos, disfrutan sin limitaciones. Lo increíble es que basados en una buena oratoria y una mejor actuación logran mantener esa comunicación e identidad con los desposeídos, a pesar del visible y ostentoso disfrute que estos comandantes hacen de las riquezas a las que dicen combatir. Se trata de toda una cadena de mentiras que en alguna forma logran vender a sectores mayoritarios de los más desposeídos. Se trata del IMPERIO de la MENTIRA que basado en esta eficiente defensa de causas nobles, comete todo tipo de injusticias contra los demás con el único fin de mantenerse ellos en el control del poder sobre la sociedad en su conjunto. Y entiéndase en este caso el término “injusticia” en el sentido de la doble moral que los sustenta, es decir que un mismo hecho puede ser bueno y justificables si se ajusta a los intereses de su revolución, pero si el mismo hecho es producido por alguien que no está con su revolución entonces ese hecho es un delito y debe ser castigado. Es decir que para ellos la justicia tiene una doble faceta, si un acto les conviene debe ser ensalzado y respaldado, pero si el mismo acto no les conviene entonces se convierte en un delito y debe ser castigado.

Pues bien, acabamos de asistir al acto de deificación de un comandante que en vida señaló delitos graves contra los derechos humanos de grandes sectores de desposeídos, pero que en su lucha por ese noble fin utilizó medios que destrozaban los derechos humanos de muchos otros, desposeídos o no, incluidos por cierto a sus propios defendidos. Y la única forma que tuvo, y tendrán siempre estos personajes es la del uso y abuso de las mentiras y hasta de las medias mentiras, o parciales verdades que les permiten soportar con cierto matiz de veracidad su cúmulo de inconfesas mentiras. En esta oportunidad, los seguidores del comandante ante su inevitable muerte han jugado con ella para sacarle el mayor provecho posible. Primero fueron las múltiples situaciones que durante unos dos años se produjeron sobre el avance de la enfermedad del comandante. Mentira tras mentira, o negación de informaciones tras negaciones, les permitieron construir todo un mundo de expectativas y de ilusiones para con sus seguidores, con un real y arrollante efecto propagandístico que utilizaron eficientemente para la consecución de sus fines hegemónicos. Y luego durante los recién pasados últimos tres meses han utilizado el mismo método de la desinformación para por un lado utilizar las expectativas creadas en sus seguidores, y por el otro exacerbar los ánimos de quienes han sufrido sus tropelías anteriores. Ambos efectos contribuyen al oculto fin de mantener en el poder al IMPERIO de la MENTIRA con su oculto uso y abuso del poder social.

Lamentablemente este IMPERIO de la MENTIRA encuentra mudo respaldo en múltiples mandatarios de diversas naciones que reconociendo los nobles fines asisten a exequias de comandantes que han pisoteado, perseguido y hasta matado a sus ciudadanos, que encarcelan o destierran a todo el que no los respalde, que en forma pública y notoria se han contradicho con una mentira para soportar u ocultar mentiras anteriores, que han confrontado a estos mismos mandatarios para sembrar en ellos la prudencia o hasta el miedo en la búsqueda de su adhesión o al menos de su muda sumisión. Qué lástima da ver a un mandatario agradecer honores provenientes de quienes saben que mañana los van a combatir furiosamente, como ya la historia lo ha recogido en pasados recientes y lejanos también.

En todo caso, este IMPERIO de la MENTIRA nunca podrá permanecer porque como dice la sabiduría popular, “la mentira tiene patas cortas”. El poder social como este que sufrimos los Venezolanos todos no es sustentable porque su cúmulo de mentiras al final termina siendo aborrecido por todos. La forma desarrollada para evitar estos imperios es el pacto social representado por la Constitución y las Leyes con igualdad de aplicación para todos, la Justicia tiene que ser una sola y aplicada para todos sin distingo de comandancias o cualquier otro tipo de caudillismo.

La DEMOCRACIA se basa en el IMPERIO de la CONSTITUCIÓN y las LEYES con igual aplicación para todos, diferente de estas formas en las que se mimetiza el IMPERIO de la MENTIRA que utiliza sus mentiras para construirse diferentes disfraces.

gonzaloaguerrevere@gmail.com